Estamos ensayando una manera de sostener y discutir la palabra 'militante', con un modo singular de creer en el apoyo común y comprometido al proyecto que representa hoy Cristina Fernández de Kirchner; pero también, con el más allá de este gobierno: nosotros, los nuestros, los otros, nuestra comunidad, nuestra historia hacia atrás y hacia delante.
Nos reúne el amor a nuestro país y el hacer crecer eso que nos enamora. El deseo de comunidad, la relación afectiva con lo público y enfrentarse con lo impensado, no eran hasta el momento insignias de esta generación. La política que era patrimonio de otros se agencia ahora en nosotros. En este momento histórico, cuando no todo se puede dar por hecho, es momento de agitar, revolver, comprender y reinventar los modos de construir política.
Nuestro punto de partida es un desafío: la confianza en el pensamiento colectivo y la palabra pública como puente extendido hacia los demás. Nuestra primera herramienta como sujetos políticos es un pensamiento activo que se comunica para accionar políticamente. Un movimiento que se despliega como posibilidad de una experiencia colectiva y emancipadora. Por eso nuestra intervención militante es en la cultura, en la experiencia social, donde reconocemos la necesidad de actualizar un pensamiento nacional-popular y definir la patria como contemporáneos de la Argentina presente.
En los noventa se instaló el espectáculo menemista. Estuvimos como al costado de todo, con el poder como enemigo de nuestra generación. Con la composición kirchnerista se inscribe en nosotros una pasión desconocida: la política. La escena es la del surgimiento del amor al otro, la pertenencia, la vuelta a lo propio, querer formar parte. Por eso este momento de inclusión y revuelta es nuestro. Comenzamos a participar de la conversación general y con ello nos proponemos una acción que sostenga nuestro pensamiento militante. Queremos deconstruir los discursos fosilizados, enrarecerlos, redescubrirlos y reinventar subjetividades políticas más propias.
La apuesta es estética y de sentido. La propuesta es trabajar con la organización sensible de nuestra ciudad, desmantelar Buenos Aires, interpretando su idiosincrasia y su historia -deconstruyendo el ser social porteño- y transformarla. Haciendo consistir la posibilidad, la visibilidad y la experiencia de otro proyecto político.
Nos proponemos ser parte de una construcción política que contemple las diferencias en las prácticas militantes, que articule espacios y organizaciones diversas para potenciar nuestra intervención.
Es momento de ser protagonistas de nuestro tiempo. Como generación del siglo XXI es necesario asumir el desafío de organizarnos dando lugar a las nuevas subjetividades políticas, aquellas surgidas al calor del acontecimiento kirchnerista. La notable afluencia de la política en la vida de nuestra generación es como un río inclaudicable que nos arrastra a pensar formas de articulación novedosas.
Es el tiempo de las organizaciones político-culturales, para repensar estrategias de cambio, para aprender sobre el imaginario porteño y punzarlo y hacerle cosquillas y contaminarlo de voces. Es el tiempo de una nueva territorialidad de la política, de reinventar y reapropiar el lenguaje.
¡A hurgar, pues! A hurgar como el topo hermeneuta, compañerxs. Re-fundemos la ciudad con otras maneras de pensar lo público y nuestros mundos privados. Modos más genuinos e inclusivos. Hoy la disputa es política. Y por los imaginarios.
Pensamiento Militante*
pensamientomilitante@gmail.com
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 7 de agosto de 2011
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Pensar en la militancia tiene que ver con nombres y apellidos, tiene que ver con quien fui ,quien soy , no sirve escudarse de tras de un titulo " cautivante" . ya que construir formaciòn para encausar ideales de empoderamiento para anònimas fuerzas no es lo que hace el comùn de la gente . . la militancia se hace con la practica y de ahi los hechos . De esos hechos surgen luego las teorias , que al replicarlas se corroboran en el campo de futuras tareas.
ResponderEliminarSeremos herramienta del tiempo que vendrá, sin odios ni rencores ocultos de hombre viejo, seremos instrumento de cambio, justicias, amor, paz y verdad.Por la memoria de nuestros compañeros muertos y desaparecidos, por el reconocimientos de las necesidades de nuestros compañeros VIVOS y por la carcel comun para todos los genocidas.
Sonia:
ResponderEliminarPensar en la militancia también es pensar en quienes no se han acercado hasta este momento a militar, o recién se incorporan, sin pretensiones de hombre nuevo de por medio, sino reconociendo lo viejas que son algunas cuestiones en el género humano. Es reconsiderar lo político a la luz de cierta humildad, de cierta cautela que aprende de eso viejo y de la historia, que busca hacer alguna experiencia de lo sucedido y producir el desvío necesario que logre, de cada repetición, una diferencia, al menos. Y si los títulos son cautivantes, mejor aun, pues no renegamos de los componentes esenciales que hacen del hombre y de sus debilidades las fortalezas de lo humano.
Pensar la militancia, repensarla mejor dicho, es intentar reescribir lo contemporáneo en cada uno de nosotros y accionarlo desde la lucha por el poder político, porque sabemos que solo a partir de ahí dejaremos de ser el testimonio puro de la bondad y de la ingenuidad militante, que solo consigue dejar sus conciencias limpias, pero sus deseos frustrados.
Creemos en los honores y en el reconocimiento de los que lucharon y siguen luchando, les brindamos nuestra admiración y respeto, pero no respetamos ninguna jerarquía que pretenda imponernos un "derecho de piso" para hablar y expresarnos y para autorizarnos generacionalmente a decir y pensar lo que consideremos. Y a que nos escuchen. No vamos a esperar que nos digan "ok, digan lo suyo", ¡¡lo vamos a decir!! Y vamos a pelear por los territorios simbólicos en los que se dirimen las luchas por el poder. Porque tenemos y elaboramos y estudiamos contruir una propuesta de militancia que se transforme en la continuidad del proyecto popular iniciado desde el año 2003. No nos gusta el mote de "fuerzas anónimas", nos coloca en un lugar de igualación con grupos conspirativos o boicoteadores, semejante sospecha nos ofende. Cada uno de nosotros tiene una práctica social que se interroga y se transforma a partir de nuestra praxis política, y eso, para empezar, es parte de nuestra militancia, y es real. Nuestra vida misma se ha transformado a partir de esta verdad. ¡Qué mejor que empezar por casa! Cosa que le hace falta a muchos que pregonan y pregonan el hombre nuevo de boca para afuera... pero no nos preocupa ser "nuevos" para terminar en la impostura. Preferimos las transformaciones reales. Si quiere podemos explicar, o cada uno de nosotros puede contar quien fue y quien es, nos encantaría entrar en un diálogo acerca de estos puntos, porque creemos que no hay una sola manera de militar y que cada quien puede militar, y de forma muy valiosa, sin necesidad de convertirse en un soldado, sino en un agente social, donde quiera que sea.
Atentamente
Colegas,
ResponderEliminarMe gustó mucho el texto; me dispongo a difundirlo si a ustedes les interesa. Felicitaciones por la acción emprendida y cuenten conmigo para lo que necesiten. Abrazos y fuerza compañeros.
Felicitaciones COmpañeros K!!!
ResponderEliminarSaludos Cordiales,
Maravilloso,es lo que hay que hacer en muchos lugares de nuestro país,ser protagonista,tener sentido de pertenencia del discurso y lo empirico; a soñar a volar........
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